Me ha parecido muy enriquecedora tu extrapolación del proceso creativo a todas las áreas del currículum. Estoy totalmente de acuerdo.
Tu propuesta del Brain Storming para la realización de expresiones orales y/o escritas me ha parecido fantástica y creo que la adoptaré en mis clases.
Sí, nuestra función debería ser esa, llegar a que nuestros
alumnos encuentren su camino hacia la creatividad en el sentido amplio de la palabra. Una manera de llegar a ellos pienso que es conociendo mucho a nuestros alumnos y alumnas, estableciendo
vínculo emocional con ellos, observándolos y ayudarles a encontrar aquello en
lo que son buenos y que les apasiona, y, como tu bien has hecho, mostrarle estrategias para conseguirlo.
También es interesante hablar con ellos en asambleas de aula sobre
la diversidad del grupo, no tan solo a nivel funcional, sino en cuanto a
preferencias y habilidades, y sentar las bases de que todas preferencias y
habilidades tienen el mismo valor, que tal vez haya un niño que canta bien, pero le cuesta
sumar, y que ese niño no es menos valioso para el grupo que el gran matemático de clase, porque, tal vez a este, les
cueste hacer amigos. Tienen que sentir que todos son válidos y así que tengan la confianza suficiente como para poder desarrollar cualquier actividad, sobre todo las que les apasionan.
Y ahora me gustaría abrir otro hilo, el del proceso creativo como proceso social ya que no sólo están vinculados profesores y compañeros, si no que la familia juega un papel crucial.
A nivel social, se le dan más importancia o prestigio a unos
ámbitos u otros, y ese aspecto está grabado en muchas familias. Tener un hijo
ingeniero da más "prestigio" que tener un hijo panadero, por muy feliz que sea en
su trabajo y que se sienta completo con ello.
Por suerte, poco a poco las cosas pueden ir cambiando y
nosotros podemos ayudar a ello. Si tenemos una alumna a la que el arte visual
se le da genial y que disfruta con ello, pues habrá que animar a la familia a
que le de el apoyo necesario para seguir su camino hacia la creatividad.
Según Tonucci: “la capacidad creativa florece en
un contexto social, en la necesidad de hallar soluciones en un ambiente social”.
Y de ahí surge mi última reflexión, el camino hacia la creatividad precisa de
apoyo a nivel social, alguien que te diga que cree en ti, que estás en lo
correcto y que, si no fuera así, seguro que podrás reconducir la situación. Por
lo tanto, para mí, el proceso creativo es un hecho individual y social y es
difícil que se dé sin ambos factores.
Tonnuci, F. (1999). La escuela como investigación. Buenos Aires: Miño y Dávila Editores.