La segunda fase del proceso creativo, según Graham Wallas, es la Incubación o la fase de reposo, conocida como las 3 B: Bed- Bus- Bath.
Es decir, después de la fase de tensión, cuando estamos inmersos en un proceso de recopilación de datos, (fase de información), el cerebro necesita distanciar su atención del problema y liberarse, o dicho de otra manera, seguir trabajando de forma inconsciente, exactamente, como cuando Salvador Dali ha contado un sueño que ha tenido a su amigo Luis Buñuel, y así han surgido las ideas de algunas escenas de la película Un perro Andaluz 1929
O como cuando el psicólogo alemán, Max Wertheimer, mirando por la ventana de un tren durante su viaje de vacaciones, se dio cuenta de cómo el cerebro continuamente borra una parte de la información visual que recibe para gestionar la información más coherente, y es así como se sentarían las bases para demostrar las teorías de Gestalt.
Otro ejemplo es cuando las ideas nos vienen a la mente mientras nuestro cerebro está relajado, como cuando nos damos un baño. En ese momento, la idea surge de manera repentina y clara, lo que se conoce como la fase de iluminación o el momento eureka. Esto es similar a lo que le ocurrió al famoso matemático Arquímedes, uno de los más importantes de la historia. Mientras se sumergía en la bañera, observó que el nivel del agua subía al entrar en ella. En ese momento, tuvo una epifanía: si sumergía la corona del rey en agua, podría determinar si estaba hecha de oro sólido, ya que una corona de menor densidad desplazaría menos agua que una de oro puro.
Puedes ver una explicación detallada de este fenómeno en el programa 139 de Redes, en la entrevista de Elsa Punset a MIkel Urmeneta, creador de la marca Kukuxumusu.
Trabajar en equipo divide el trabajo y multiplica los resultados
Anita Feridouni. Profesora de la asignatura
