"Alas para la imaginación"
Después de escuchar el
programa de Redes “Los secretos de la creatividad”, me vienen a la memoria
recuerdos de mi infancia.
Uno de esos recuerdos, es el
de ver a mi madre diseñando y cosiendo los vestidos para mis muñecas cuando yo
era pequeña. He de puntualizar, que por aquel entonces, mi madre también me hacía
la ropa a mí.
Mi madre sabía coser, le
encantaba, y es ahí donde estaba su pasión; disfrutaba haciendo toda clase de
vestidos y trajes desde cero. Cosiendo estaba en su elemento y era muy
creativa.
Pero detrás de esa creatividad
había mucho trabajo, disciplina y ensayo y error. Hasta que por fin llegó a
controlar el diseño de los patrones y el corte y la confección de los modelos; y
al mismo tiempo, su creatividad aumentaba de día en día y diseñaba unos preciosos
vestidos, tanto para mí, como para mis muñecas.
Como ya se menciona en el
programa, en eso consiste el ser creativo: hay que tener pasión, estar en el
elemento propio, tener disciplina, control y no tomar los errores como tales,
sino como parte del proceso creativo.
Para ser creativo en una
materia, considero que primero hay que aprenderla y trabajarla, para, durante
el mismo proceso y, a posteriori, dejar volar la imaginación.
Sin imaginación considero que
no hay creatividad; luego la imaginación y la inteligencia juegan un papel
fundamental en el desarrollo de la creatividad.
Actualmente, en los colegios
hemos de enseñar a las niñas y a los niños cuales son las mejores alas para su imaginación y
cómo tienen que usarlas.
Un saludo a todas/os.
Izaskun
Buenos días, Izaskun,
ResponderEliminarMe ha encantado leer tu intervención y a la vez me ha emocionado. Al igual que en tu caso, mi madre también era modista. Nos hacía ropa para mi hermano y para mí. Recuerdo ver a bastante gente venir a casa para que mi madre les hiciese los trajes a medida. De hecho, el uniforme que utilizo todavía para tocar en la banda de música me lo confeccionó ella. Cada vez que me lo pongo para un concierto o desfile es algo especial. También dedicaba bastante tiempo a coser, elaborar sus patrones, buscar telas… y era feliz con ello. Estaba en su elemento. Con el paso de los años su vista y pulso empeoró y fue entonces cuando descubrió la pintura, su elemento cambió.
Por otro lado, me gustaría decir que también es muy importante el papel que juega la familia. Desde pequeña, mis padres me dieron la oportunidad de poder asistir a clases de pintura, de manualidades, de música, que practicara deportes… Creo que todo ello ha contribuido a desarrollar mi creatividad, imaginación y sensibilidad. Pero sobre todo a encontrar mi elemento, la música. Es lo que me apasiona y mis padres supieron verlo. Algo parecido al caso del gimnasta que comenta Ken Robinson en el programa Redes. Por todo ello, pienso que el entorno familiar y el entorno escolar deben caminar de la mano para ayudar a nuestros alumnos a desarrollar su creatividad y encontrar lo que les apasiona.
Un saludo.