Buenas tardes Mónica y resto de compañeros:
Estoy totalmente de acuerdo contigo y con Robinson en que, “la educación que conocemos castiga el error, por lo que indirectamente las escuelas matan la creatividad”. Al juzgar que algo está mal porque no es exactamente igual a lo que pedimos o exigimos, frena el proceso de creación, en otras palabras "mata la creatividad".
Esto hace que que nuestros alumnos/as sigan siempre un mismo modelo y que pierdan la confianza en si mismos, sin saber si lo que están haciendo esta bien o mal, llevándolos siempre al miedo anteriormente nombrado. Crear una sociedad insegura, no es nuestra labor como docentes, nuestra labor es apoyarlos, ayudarlos a buscar cual es su pasión y que se les da bien, alentarlos a que equivocarse es sano y valioso para su aprendizaje.
También estoy a favor de lo que dices de que no se puede evaluar para conseguir un titulo simplemente, hay que evaluar todos los aspectos de su desarrollo, tanto académico como personal y para ello debemos dejarlos florecer y darles el apoyo necesario, como educadores que somos tenemos una gran misión, aunque también es cierto que muchos profesores han perdido ese toque de creatividad, que se centran solo en su materia y sus libros y no les importa el desarrollo creativo del niño/a.
Aquí os dejo un cuento que me encantó y que deja muy claro la importancia que tenemos los profesores como parte del desarrollo creativo de nuestros alumnos y de como nuestra actitud puede influir en nuestros alumnos.
Espero que os guste.
¿Vosotros que opináis de nuestra labor como docentes ante el aspecto creativo, creéis que es importante o no?
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola Carolina,
ResponderEliminar¡Matar la creatividad! Qué buena reflexión... El vídeo que nos compartes es un ejemplo claro de lo que nos has explicado en tu entrada en el blog.
¿Cuántas veces nos hemos encontrado en esa situación? Hacer del alumnado robots repitiendo lo que socialmente creemos que está bien, es un error catastrófico.
¿Por qué nos da tanto miedo dejarles que hagan volar su creatividad? ¿Por qué nos da temor que se salgan de las normas o los límites establecidos?
Hacer algo igual al resto, no es para nada creativo. Debemos de dar esa libertad (que tanto nos cuesta) para que puedan ser felices creando. Coartar esa libertad en el alumnado les hace más frágiles y menos autónomos.
¿No os pasa que en clase siempre tenemos algún alumno/a que constantemente nos pregunta si lo está haciendo bien? ¿Por qué esa inseguridad? Los niños/as no nacen inseguros, el adulto es quién les hace crear esa inseguridad.
Está bien guiarles y darles estrategias, pero siempre respetando la esencia de los más pequeños/as.
Muchas gracias Carolina por hacernos reflexionar,
Candi Santano